Niños
Inculcar el deporte
Más que recomendar un deporte específico, lo más fácil es que el niño salga a jugar al patio, a la plaza o algún parque cercano con amigos. Si logramos que los niños -sobre todo cuando están de vacaciones- jueguen activamente y estén menos de 2 horas diarias frente a una pantalla, ¡podríamos decir que hemos tenido un tremendo éxito!
Ahora, si queremos hablar de deportes específicos, lo principal es que ese deporte lo defina el niño. Es importante darle todas las opciones posibles de elección según la realidad de cada familia, para que el niño opte voluntariamente a una actividad. Así nos aseguraremos (al menos por un tiempo) de una regularidad, disfrute y felicidad.
Claramente los deportes van a depender de la edad y de la facilidad de acceso a él, pero las actividades outdoors, como el fútbol, ciclismo, atletismo, trekking y otros similares son los que mejor pueden aceptarse en esta época, sin olvidar los cuidados especiales en cada uno de ellos (uso de casco, bloqueador solar e hidratación adecuada).
Los deportes bajo techo en ese sentido no serían mala opción: nos independizamos del clima caluroso, y tendremos una zona de seguridad más manejable.
¿Con qué deporte se pueden entusiasmar?
Antes de los 10 años lo más recomendado es que hagan todos los estilos de deportes posibles: acuáticos, de contacto, sobre ruedas, con balón, con artefactos, individuales o en equipo, porque lo importante en edades tempranas es la adquisición del hábito de hacer actividad física en forma regular y el aprendizaje de los gestos motores que le enseñarán al niño a conocer las posibilidades de su cuerpo para luego, cuando ya se defina por un deporte en particular, ese control sobre sus movimientos, sus reflejos, su equilibrio le dará ventajas y facilitará el aprendizaje de movimientos más específicos y complejos.
Estrategias o técnicas para el gusto por el deporte
Lo más motivante para que los niños se inicien en el deporte, es el ejemplo de sus padres y su familia. El ejemplo que les dan los adultos con quienes convive en todos los ámbitos de la vida son cruciales para sus hábitos y estilo de vida adulta. No se puede esperar que venga alguien con una varita mágica y le toque la frente para transformar a su hijo en alguien activo. Se les debe acompañar en sus actividades y estimular con el ejemplo.
Periodicidad
Lo ideal es que hagan ejercicio tres veces por semana. Esto es suficiente para generar cambios de hábito y de salud.
Sin embargo, hay que recordar que la Organización Mundial de la Salud dice que todos los niños deben tener actividad física diaria de al menos 1 hora, con una intensidad moderada a intensa. Por lo tanto, ojalá logremos que nuestros niños jueguen activamente más de una hora todos los días.
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