Durante otoño e invierno muchos se resignan a resfriarse, como si fuera algo inevitable. Sin embargo con un correcto cuidado, esta enfermedad puede prevenirse. Conoce cómo.
1.- Haz ejercicios: La gente que hace alguna actividad física se resfría menos que quienes son sedentarios. Diversas investigaciones sugieren que hacer ejercicios refuerza el sistema inmune.
2.- Mantén una dieta sana: En un experimento de 2008, Elizabeth Gardner , PhD, profesor asociado de Ciencias de los Alimentos y Nutrición Humana, encontró que los ratones puestos en una dieta restringida en calorías se enfermaron con mayor facilidad, tenían síntomas más severos, y se quedaron enfermos más tiempo después de haber estado expuesto al virus de la influenza en comparación con los ratones alimentados con una dieta regular.
3.- Duerme lo suficiente: Un estudio de la Universidad de California, San Francisco, concluyó que las personas que dormían menos de seis horas por noche son cuatro veces más propensos a enfermarse que aquellos que duermen, al menos, siete horas.
4.- Lávate las manos: Las manos son un lugar lleno de bacterias y las investigaciones sugieren que las personas se tocan la cara (boca, ojos, nariz) alrededor de 16 veces por hora. Para mantener los gérmenes a raya, hay que lavarse las manos frecuentemente con agua tibia y jabón durante al menos 20 segundos.
5.- Vacúnate: Los virus de la influenza cambian constantemente. Por eso, se recomienda una vacunación anual; cada año, los científicos tratan de que los virus de la vacuna coincidan con los que tienen más probabilidades de causar la influenza en ese período.