¿Qué son los soplos cardíacos?

Los tratamientos dependen de la causa. Actualmente, las opciones quirúrgicas realizadas en los primeros años proponen ofrecer a los niños y sus familias una calidad de vida cercana a la normal.

Los soplos son ruidos cardíacos agregados a los que normalmente se escuchan en el corazón. Son provocados por diferentes causas, pero, por lo general, se deben al paso de la sangre a través de válvulas estrechas, debido a la presencia de orificios anormales o por insuficiencia de ellas. Es decir, por alguna malformación congénita del corazón.

También, se pueden escuchar soplos sin la presencia de anomalía cardíaca. Son los llamados soplos inocentes, “que son una situación benigna que no requiere tratamiento y los pacientes pueden llevar una vida absolutamente normal”, según explica la doctora Bernardita Lopetegui, cardióloga infantil de Clínica Las Condes.

La profesional indica que los soplos se detectan al auscultar a los niños, ya que son audibles con el fonendoscopio. “Una vez pesquisado, debemos determinar la causa con otros exámenes, como la ecocardiografía con doppler-color, que nos mostrará cuál es el problema o malformación específica existente”.

Según comenta la especialista, un niño que presente un soplo puede no tener síntomas, especialmente si se trata de un soplo inocente, “pero si es provocado por una malformación congénita, puede acompañarse de cianosis, respiración acelerada, cansancio al alimentarse, palidez, sudoración exagerada o dificultad para subir de peso, entre otros síntomas, así como cuadros respiratorios a repetición”, enumera. Además, la profesional puntualiza que estos síntomas asociados dependerán de cada problema en particular.

¿Cuándo preocuparse?

Los soplos preocupantes, agrega, son los provocados por malformaciones cardíacas que generan insuficiencia al corazón o un inadecuado bombeo de sangre a los diferentes órganos. “Si el niño tiene una malformación congénita, deberá evaluarse cada caso en particular, pues muchos de ellos requieren pronta cirugía cardíaca o procedimientos intervencionales a través de cateterismo. En algunos se debe esperar para ver cómo evoluciona la enfermedad y apoyar a los niños con medicamentos”, explica.

Los tratamientos, también, dependen de la causa de estos soplos. “Actualmente, las opciones quirúrgicas realizadas en los primeros años de la vida se proponen ofrecer a los niños y sus familias una calidad de vida cercana a lo normal, por lo que las restricciones sugeridas van de la mano de la prudencia, como evitar esfuerzos físicos extenuantes o súbitos y fomentar una alimentación y estilo de vida saludables”.

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