"Mi hijo debe quedar internado"

Que no den de alta al hijo recién nacido es una noticia muy dura. Pero en Clínica Las Condes, el esfuerzo está puesto en hacerlo lo más llevadero posible para los padres.

En la gran mayoría de los casos los padres salen orgullosos de la clínica con su hijo o hija recién nacidos en brazos a comenzar una nueva vida juntos. Sin embargo, en algunas ocasiones los pequeños deben quedar internados. Una noticia dolorosa que habitualmente llega acompañada de miedos e incertidumbre, por lo que en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal de Clínica Las Condes, junto con dar una atención integral y de alto nivel a los bebés prematuros y al recién nacido con problemas de salud, acogen y aconsejan a sus padres en todo momento. Como explica el doctor Mauricio Pinto, jefe de la Unidad, "nuestro esfuerzo está enfocado en restaurar la salud del niño a través de la experiencia de un equipo de excelencia y de un cuidado humano del niño. Pero también de su familia".

La unidad

La mayoría de los pequeños que permanecen aquí son prematuros. Es decir, nacieron antes de tiempo, pesan menos de 2 kilos, deben alimentarse por sonda y no regulan temperatura. El resto corresponde, en general, a niños con alguna enfermedad o bien, que han sido dados de alta pero vuelven debido a alguna patología antes del mes de vida.

Durante su estadía, Clínica Las Condes procura brindarles el máximo bienestar posible y para ellos ha pensado en todos los detalles, desde obviar procedimientos innecesarios y evitarles al máximo cualquier exposición al dolor, hasta el cuidado del ruido ambiental, la temperatura y la luz. Incluso, somos partidarios de promover iniciativas como el masaje infantil durante la hospitalización. El equipo encargado de monitorear las 24 horas del día a los bebés está conformado, entre otros, por médicos de neonatología, diversos subespecialistas, matronas, auxiliares, kinesiólogos y fonoaudiólogos (para ayudar a mejorar la succión) quienes cuentan con la mejor tecnología a su disposición.

Los padres y el apego

Las puertas de la unidad están siempre abiertas para los padres. Ellos pueden entrar libremente cuantas veces deseen y el equipo de trabajo los incluye en todas las decisiones, por lo que están muy bien informados. Es más, en la medida de lo posible, se fomenta el apego a través del método canguro, con el que el recién nacido tiene contacto piel a piel con el padre o la madre y que resulta muy beneficioso para su recuperación.

También, conscientes de la importancia de la lactancia materna, sin duda la mejor alternativa nutricional, desde un principio se capacita a la madre para ello. Además, la unidad cuenta con un lactario, donde la madre puede extraerse leche para dejar a su hijo. "Casi todos nuestros niños son dados de alta alimentándose con leche materna, incluso los más prematuros".

Infraestructura

Con una capacidad para 20 pacientes, la Unidad de Cuidado Intensivo de Neonatología cuenta con tres salas de aislamiento individuales (para niños con enfermedades infecciosas o mayor vulnerabilidad inmunológica). El resto son monitoreados en una sala común e instalados en diferentes tipos de cunas según sus necesidades:

Datos Prácticos