El cartílago es el tejido que recubre los huesos a nivel de las articulaciones, el que puede sufrir lesiones producto de un trauma o lesiones degenerativas, propias del envejecimiento.
Dentro de las lesiones agudas, los mecanismos más frecuentes son el pivote, la torsión o el golpe directo sobre la rodilla.
Existen 2 tipos de lesiones del cartílago:
-
-
Lesiones condrales: Sólo se compromete el cartílago, las cuales varían en su espesor.
-
Lesiones osteocondrales: Se compromete el cartílago y el hueso subcondral, el cual cumple funciones de soporte estructural y nutrición.
Los síntomas de estas lesiones varían entre dolor, derrame o bloqueo articular o chasquido.
¿Cómo se diagnostica una lesión en el cartílago?
Para su diagnóstico, se utilizan radiografías que permiten ver la disminución del espacio articular, esclerosis subcondral y, en ocasiones, inclusive quistes óseos. La resonancia magnética es de elección. Son imágenes de alta resolución y permiten obtener la localización, tamaño y espesor de la lesión.
El tratamiento depende de múltiples factores, algunos propios del paciente como la edad, grado de actividad y expectativas de recuperación. También se toma en consideración aquellas propias de la lesión como tipo, tamaño y localización.
Aquí, el tratamiento conservador puede consistir en:
-
Reposo deportivo
-
Descarga de la extremidad (uso de bastones u ortesis)
-
Suplementos dietéticos
-
Rehabilitación kinésica
El tratamiento quirúrgico está indicado para lesiones condrales, con una superficie menor de 2 cm2. Esta técnica quirúrgica se basa en estabilizar los bordes de la lesión condral, posteriormente remover la capa calcificada del fondo de la lesión y realizar perforaciones en el hueso para estimular la migración de células y producir un sangrado para cubrir el defecto con un coágulo, el cual posteriormente se diferenciará en fibrocartílago.
Por otro lado, existe el trasplante osteocondral, indicado para lesiones osteocondrales con una superficie menor de 4 cm2. Esta técnica se basa en tomar un tarugo de cartílago y hueso subcondral de una zona de la articulación que esté sometida a menor carga y transferirla a la zona de la lesión. Con esto, se reemplaza el hueso subcondral y el cartílago afectado.
El trasplante osteocondral con aloinjerto, que es de similar técnica, pero donde el tarugo osteocartilaginoso es de un donante cadavérico.