En la actualidad, cerca del 50% de los adultos jóvenes presentan alguna lesión en los huesos, tendones, ligamentos, músculos y cartílagos, mientras que un 25% de los adultos mayores tienen alguna forma de artrosis.
Dado a esta realidad, la investigación y uso de terapias biológicas han aumentado el interés de médicos y pacientes.
¿Qué son las terapias biológicas?
Consisten en el uso de sustancias bioactivas que pueden mejorar la cicatrización de tejidos y, así, regenerar algunos tejidos nativos como el cartílago articular, pudiendo incluso alterar la evolución natural de algunas condiciones, como la artrosis.
En el caso de la rodilla, estas sustancias bioactivas se emplean preferentemente en:
Reparación.
- Lesiones de tendones.
- Lesiones de ligamentos.
- Lesiones condrales focales.
Con esto, ayuda a la regeneración de tejidos y, en la artrosis, ayuda en los procesos inflamatorios crónicos mitigando el dolor, mejorando la función y prolongando la vida útil de la articulación afectada.
Ácido Hialurónico
Su función de nutrición y de reductor del coeficiente de fricción articular, cuando se altera, desencadena desgaste del cartílago, profesión de la artrosis y sus síntomas.
Su uso es a través de infiltraciones articulares que puedan repetirse periódicamente si presentan buen resultado.
Plasma rico en plaquetas (PRP)
Se usa frecuentemente en tendinopatías crónicas que han sido de difícil o largo manejo con medicamentos y rehabilitación.
Requiere de extracción de sangre del paciente que será centrifugada para preparar el concentrado, cuyo uso será inmediato. Aquí, puede usarse como infiltración de tejidos, en algunos casos bajo ecográfico o fluoroscopía.