La rodilla es la mayor articulación del organismo y se localiza en la parte central de los miembros inferiores sirviendo de unión entre el muslo y la pierna. A nivel óseo, está formada por los huesos del fémur, tibia y rótula.
Entre el fémur y la tibia se encuentran dos estructuras fibrocartilaginosas con forma de semiluna llamados meniscos. En conjunto, permiten un movimiento de flexoextensión facilitado por la existencia de diferentes ligamentos y músculos que participan en la estabilización y movilidad de la articulación. Al movimiento de flexoextensión que posee la rodilla, se le suma una cierta capacidad de rotación cuando esta se encuentra en flexión.
Este amplio rango de movilidad y su localización es lo que genera, en determinadas ocasiones, la aparición de diferentes lesiones asociadas a la actividad deportiva y/o procesos degenerativos o “artrosis” con el paso de los años.
Principales patologías
- Lesiones meniscales
- Lesiones de ligamento cruzado anterior
- Prótesis
- Síndrome femoropatelar
- Fracturas
- Lesiones Condrales
- Osteotomías
- Lesiones multiligamentosas
- Síndrome de Fascia Lata