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Recién Nacido

¿Cómo bañar a tu guagua?

Bañar a tu guagua será un buen momento para relacionarse y divertirse. No será una tarea fácil, pero tampoco imposible. Lo importante es que sepas cuáles son los implementos que necesitas, las recomendaciones para un lavado óptimo y, sobre todo, nunca dejar solo a tu pequeño.

En el primer año de vida de las guaguas no es necesario bañarla todos los días. Basta con 2 ó 3 veces por semana. Sin embargo, es importante mantener limpia su cara, manos, cuello y el área del pañal.

Si bien la recomendación es bañar a tu guagua 48 horas después de que se caiga el cordón umbilical, puedes limpiarla antes con esponja o con una toalla remojada en agua tibia, para mantener estas áreas libres de infección y permitirles permanecer secas y sanas.

Higiene del recién nacidos

Antes de empezar con la higiene del pequeño, debes preocuparte de que el ambiente en que le des su baño esté cálido. Asegúrate de tener todos los implementos que necesitas a la mano. Estos son: Agua tibia en un recipiente, jabón suave, un paño, dos toallas limpias, implementos para la muda, pañales y ropa limpia.

Apoya a tu guagua en cualquier lugar que sea plano y cómodo, para los dos. Si es que es una superficie dura, puedes poner una toalla o manta. Si es un lugar muy alto, preocúpate siempre de tener una mano encima de tu guagua, para prevenir caídas.

Desviste a tu guagua, déjala sólo con el pañal. Mantenla abrigada con una toalla. Solo deja al descubierto aquellas zonas que estés limpiando.

Este momento es único con tu guagua, olvídate de celulares, de la tv, computador o si tocan el timbre ¡Nunca la dejes sola! Si no hay nadie en tu casa, lleva a tu hijo.

Limpieza del recién nacido

• Llena un recipiente con agua tibia. Pero, cuidado, el cuerpo de tu pequeño se debe sentir tibio, no caliente. A ellos les gusta el agua más fría que los adultos, la recomendación es probar la temperatura en el interior de tu muñeca o en el codo.

• Sumerge una punta de la toalla o de la esponja con agua tibia y exprime el exceso. Limpie los ojos desde la esquina interior hasta lejos de la nariz. Repita lo mismo en el otro ojo, pero con otra punta de la toalla o con la esponja limpia.

• Con la toalla o esponja limpia y húmeda continúe lavando el resto de la cara, pero no uses jabón. Lava las orejas. Nunca uses hisopos de algodón para limpiar sus orejas. Seca con una toalla suave.

• En el recipiente de agua tibia, incluye un poco de jabón de glicerina hipoalargenico y sumerge la toalla. Destapa el área del pecho y el estómago. Lava su cuello, pecho, la espalda, los brazos y las manos. Enjuague con la toalla o esponja con agua limpia. Séquelo con la toalla y vuelva a cubrir.

• Ahora, las piernas y pies. Limpie esta zona, con especial atención en los pliegues y entre medio de los dedos. Seque bien.

• Por último, saque el pañal y lave el área de adelante hacia atrás. Seque bien. Póngale un pañal limpio y arrope a su pequeño.

¡Al agua!

Una vez que el cordón umbilical se cae tienes que dejar pasar 48 horas para el primer baño de tu guagua o esperar a que cicatrice la zona. Es todo un acontecimiento, los pequeños pueden reír o llorar. Tranquilos, porque les daremos todos los consejos para enfrentar este momento.

La primera vez que bañes a tu guagua debe ser suave y con tranquilidad. Es probable que se queje. Si llora y crees que no le gusta, mejor vuelve a la limpieza con esponja, por dos semanas. Luego, vuelve a probar. Sabrás cuando le empiece a gustar.

Puedes utilizar una bañera portátil para guaguas. Llénalo con 5 centímetros de agua tibia, probándola en tu parte interior de la muñeca o en el codo. La temperatura debe ser menor a 38° Celsius.

Prepara los implementos que necesitarás, son los mismos que con el baño de esponja. Solo debes agregar un vaso para los enjuagues y shampoo para guagua, en caso de que tenga pelo.

Recuerda, nunca lo dejes solo.

Primer baño del recién nacido

• Desviste a tu guagua por completo.

• Sostén su cabeza con una mano y la otra para acomodarlo al interior de la bañera. Primero introduce los pies. Háblale cariñosa y suavemente, para que no tenga miedo. La mayoría de su cuerpo y cabeza deben estar por encima del nivel del agua, por seguridad. No olvides mantenerlo caliente, vierte de vez en cuando agua por su cuerpo, para que no se enfríe.

• Utiliza una toalla húmeda para lavar su cara y el pelo. Puedes usar shampoo para guaguas, pero lo recomendable es 1 ó 2 veces por semana. Hazle masajes en toda su cabeza, incluida sus partes blandas, suavemente. Cuando lo enjuagues, sostén su frente con tu mano, en forma ahuecada, para que la espuma no le caiga en sus ojos. En caso de que suceda, toma un paño húmedo y quita los restos de shampoo o jabón. Tu pequeño abrirá los ojos.

• Lava el resto del cuerpo.

• Seca a tu pequeño. Puedes utilizar una toalla con capucha incorporada, para que mantenga su cabeza caliente.

• Vístelo.

Para tener en cuenta:

• Los juguetes no son necesarios cuando son recién nacidos. El estímulo del agua es suficiente. A medida que crezca va a ser una herramienta muy valiosa, porque hará de esta actividad un momento de entretención. Va a estar más preocupado de jugar que del baño.

• Si tu guagua está disfrutando, deja que se quede más tiempo divirtiéndose en el agua.

• Este momento puede ser una buena ocasión para fomentar el apego. El contacto piel a piel que se genera con el baño tranquiliza tanto a la guagua como a la mamá. Así que no te des prisa y relájate junto a tu pequeño.

• Ten en consideración que el baño es una manera relajante de preparar a tu guagua para dormir.
 

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