Cuidado de la piel de la mama: flacidez y manchas
El cuidado de tu piel es tan importante como la de tu recién nacido, pues es uno de los órganos más afectados del embarazo ¡No te olvides de ti!
La piel es un órgano que se puede afectar considerablemente en el embarazo, por la falta de prevención y cuidados. Hay mamás que luego de tener a su hijo, recién se preguntan: ¿recuperaré la elasticidad de mi piel? ¿Qué hago con mis manchas?
Este tipo de casos se da, sobre todo, en mamás primerizas, que llegan al embarazo con poca información. Sin embargo, para ellas existe solución.
Flacidez
Lo primero que deben hacer es tener paciencia. En un año podrán recuperar la tonicidad de su piel. Para esto, deben volver a realizar de ejercicios y tener una dieta equilibrada. Lo recomendable es bajar de peso de a poco.
Después de la primera semana de postparto, generalmente, se pueden realizar tratamientos como masajes reductivos, masajes de drenaje linfático. Siempre y cuando se sientan tranquilas y cómodas. En el caso de las mamás que tuvieron a sus hijos por cesárea, lo óptimo es a la segunda semana.
Existen tratamientos de dermatología estética para la flacidez corporal. El Thermage, que utiliza radiofrecuencia unipolar, de alcance profundo, tensa los tejidos ¿El resultado? Un efecto lifting, dando firmeza a zonas como el abdomen y brazos.
En el caso de procedimientos quirúrgicos, lo aconsejable es que esperen un año. El cuerpo requiere de tiempo natural para su recuperación.
Manchas
Las manchas o melanosis en el embarazo se producen por la exposición al sol directa sin protector solar. Sobre todo, en mujeres que hayan utilizado anticonceptivos previamente, lo cual provoca la pigmentación de melasma.
Existen manchas propias del embarazo, en los pezones, en el abdomen y que con el paso del tiempo se borrarán. Sin embargo, las marcas del sol en la cara no lo harán, pero sí se pueden atenuar.
Los tratamientos dependerán de si están o no en periodo de lactancia. En el caso de que así sea, lo recomendable es que no utilicen cremas que contengan derivados de la vitamina A.
Lo aconsejable son las lociones despigmentantes. Además, para profundizar los efectos, se pueden emplear con técnicas estéticas como el peeling y el láser.
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