Las trompas de Falopio son el par de conductos por los que migran los óvulos de una mujer desde los ovarios hasta el útero, ya sea para ser fecundados o para ser expulsados durante la menstruación.
El carcinoma primario de trompa de Falopio es uno de los cánceres ginecológicos más raros. Los cánceres secundarios por metástasis procedentes de ovarios, endometrio, aparato digestivo y mama son más habituales.
Los tipos más frecuentes de cáncer de trompa de Falopio son los adenocarcinomas seroso y endometrioide. Se han descrito leiomiosarcomas, que se forman en el músculo liso de la trompa de Falopio, y carcinomas de células de transición.
En ocasiones, las mujeres con cáncer de trompa de Falopio se encuentran asintomáticas o manifiestan síntomas vagos que remedan otros problemas ginecológicos o digestivos. Dado que el cáncer de trompa de Falopio es tan infrecuente, puede ser difícil de diagnosticar y resulta esencial una evaluación por parte de un médico.
Entre los síntomas más frecuentes figuran hemorragia vaginal anormal, especialmente después de la menopausia; dolor abdominal o sensación de presión; flujo vaginal inusual que es blanco, transparente o teñido de rosa; masa pélvica en el momento del diagnóstico, presente en hasta dos tercios de las pacientes con cáncer de trompa de Falopio.