Hipertensión arterial en la adolescencia
En adultos, la hipertensión arterial es el factor de riesgo cardiovascular más prevalente, por lo que es necesario pesquisar y controlar la enfermedad desde edad temprana.
Producto de la ingesta de alimentos más calóricos, ricos en grasas y azúcar, la obesidad en adolescentes se ha vuelto un gran protagonista durante los últimos años.
Es así como en la actualidad, un niño obeso tiene 3 veces más posibilidades de presentar hipertensión, prevalencia que se incrementa a medida que aumenta la edad y la mala alimentación.
Índices chilenos
En Chile, la prevalencia de sobrepeso y obesidad en menores de edad está por sobre el 30%, por lo que se teme un aumento en el riesgo cardiovascular que va de la mano con el desarrollo de eventos coronarios prematuros durante la adultez.
Cabe destacar que, en nuestro país, este es uno de los cuatro factores de riesgo modificable para las enfermedades cardiovasculares, junto a las dislipidemias, diabetes y tabaquismo. Además, es el de mayor importancia para la enfermedad coronaria y el de mayor peso para la enfermedad cerebro vascular.
De esta forma, es necesario modificar conductas como el sedentarismo, los trastornos del sueño y el exceso de comida chatarra y/o calórica. Por su parte, es recomendable inculcar desde la infancia la promoción de una alimentación sana y equilibrada, el ejercicio y el bajo consumo de sal.
Sugerencias para mejorar la alimentación de nuestros hijos y el control de la evolución de la enfermedad:
- Acostúmbralos a tomar un buen desayuno, que incluya leche baja en grasas, pan o cereales y fruta.
- Disminuye el consumo de frituras, golosinas y bebidas de fantasía.
- Al preparar los alimentos, usa pequeñas cantidades de sal y azúcar.
- Siempre incluye verduras en las comidas y fruta de postre.
- Incentiva a tus hijos a tomar agua.
- Conversa con tus hijos sobre la importancia de una buena alimentación.