La hipertensión es considerada por el Ministerio de Salud como uno de los 16 problemas de salud prioritarios entre los chilenos, al ser una de las principales causas de muerte en el país.
En nuestro cuerpo el corazón late sin parar con el fin de conservar en funcionamiento los órganos. La presión arterial es la medición de la fuerza con que el corazón bombea la sangre en el organismo y se denomina como hipertensión cuando esta es elevada.
Lo óptimo sucede cuando la presión es menor a 120/80 mmHg, pero también se considera normal cuando alcanza 130/85 mmHg. En la medición, el primer número corresponde a la medida de la presión arterial sistólica y el segundo, a la presión arterial diastólica.
Pero cuando se llega a 139/89 mmHg, hablamos de presión normal alta y, sobre eso, se está frente a una hipertensión que incide en el desarrollo de enfermedades coronarias o accidentes cardiovasculares.
En un comienzo la hipertensión arterial no presenta síntomas y esa es la principal razón para realizar exámenes que la detecten y lograr controlarla. Una vez que sí aparecen su peligrosidad es grave.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
- Tener colesterol alto.
- Padecer de Diabetes Mellitus.
- Fumar.
- Ser hombre mayor de 60 años o ser mujer postmenopáusica.
- Tener una historia familiar con hombres fallecidos menores de 55 y mujeres menores de 65 años de edad.
¿En qué consiste el tratamiento?
Dependerá de la presencia de uno o más factores de riesgo y, en algunos casos, es con ayuda de medicamentos. Pero en general, es de gran eficacia realizar ejercicio dinámico moderado, mínimo tres veces por semana, durante 30 a 40 minutos.
También es importante mantener un peso adecuado, dejar de fumar, disminuir al máximo la ingesta de sal y beber con moderación.