La hipercolesterolemia familiar la alteración de grasa en la sangre más común y afecta a una de cada 500 personas. La raíz de esta patología es un defecto hereditario que produce una elevación de los niveles de colesterol LDL, más conocido como colesterol “malo”, que conlleva graves riesgos de infarto coronario y accidente cerebrovascular.
Muchas personas ignoran que padecen de esta enfermedad, ya que presenta pocos signos básicos. “Decimos que es silenciosa, porque la mayor parte de las veces se pesquisa cuando se ven los niveles de colesterol elevados”, explica el doctor Rodrigo Alonso, nutriólogo del Centro de Nutrición y Enfermedades Metabólicas de Clínica Las Condes.
Saber que se padece de Hipercolesterolemia Familiar ayuda a prevenir patologías coronarias gracias a un tratamiento precoz y eficaz, al mismo tiempo que permite realizar un estudio a los hijos cuya probabilidad de padecerla es de un 50%.
Para que una persona sepa que tiene una Hipercolesterolemia Familiar, lo primero que debe hacer es tomarse un examen que permita analizar los valores de los lípidos en su sangre, los que se interpretan en el contexto de los antecedentes familiares y personales de enfermedades cardiovasculares. Luego, se realiza un estudio genético que es el que da el diagnóstico definitivo.
El tratamiento para la Hipercolesterolemia Familiar consiste en medicamentos, un cambio del estilo de vida con dieta y deporte para mantenerse saludable.