Existen pacientes que sufren de obesidad leve y que deben perder peso pero no en gran cantidad. Para ellos está disponible el balón intragástrico, técnica quirúrgica mínimamente invasiva diseñada especialmente para esos casos.
Para el tratamiento de la obesidad severa, el bypass gástrico y la manga gástrica son los procedimientos establecidos y duraderos en el tiempo, en cambio, el balón intragástrico es un método temporal para la reducción de peso, ya que se instala dentro del estómago por un periodo limitado de 6 a 8 meses.
El balón es de silicona expansible y se introduce por vía laparoscópica en el estómago. Una vez ahí, se llena con una solución acuosa esteril para que flote y reduzca la cantidad de comida que el paciente puede ingerir. Para el éxito de esta técnica de manejo de la obesidad, es fundamental que vaya acompañada del cumplimiento de un programa de modificación de la conducta alimentaria y de incorporación de hábitos saludables, supervisada por el equipo multidisciplinario del Centro de Nutrición y Enfermedades Metabólicas de CLC.
Este procedimiento es ambulatorio y, luego de permanecer el tiempo indicado en el estómago, el balón intragástrico es retirado de la misma forma que fue colocado, es decir de manera mínimamente invasiva.
Quiénes son candidatos a esta cirugía
Pacientes con un Índice de Masa Corporal (IMC) cercano o superior a 30 y que han fallado en lograr o mantener un peso adecuado y saludable a través de programas supervisados de alimentación, ejercicios y cambio de hábitos.
Además se recomienda para:
- Pacientes con patologías asociadas a la obesidad que ponen en riesgo su salud.
- Adolescentes obesos a los que no se les puede practicar un bypass gástrico o manga gástrica, ya que no cuentan con la madurez para realizarles este tipo de cirugías.
- Personas con obesidad mórbida, que son candidatos a una cirugía definitiva, pero que tienen un alto riesgo para operarse.
- Pacientes con obesidad severa, con un IMC mayor a 50, que requieren bajar de peso antes de la cirugía definitiva. Con esta preparación previa, mejoran su estado de salud y se disminuye el riesgo quirúrgico y anestésico antes del bypass gástrico.
Es importante considerar que existen contraindicaciones para la instalación del balón intragástrico, entre ellas está presentar un IMC menor a 25, tener una hernia hiatal grande, sufrir de reflujo gastroesofágico y esofagitis severa y tener úlcera, entre otras. Por este motivo la evaluación de un equipo multidisciplinario experto es muy relevante.
¿Cuáles son los beneficios de la cirugía del Balón Intragástrico?
Los principales beneficios están relacionados con que esta cirugía es mínimamente invasiva, ambulatoria y sin incisiones. Al ser un dispositivo endoscópico puede ser removido sin alterar la anatomía.
¿Cuáles son los riesgos y complicaciones de este procedimiento?
Son muy bajos y dependen de la endoscopía. Un porcentaje inferior al 5% pueden tener intolerancia al balón, lo que en ocasiones requiere de su retiro precoz.