¿Cuándo someterse a una cirugía?
Los posibles candidatos para las cirugías bariátricas son aquellas personas con un índice de masa corporal (IMC) mayor a 40.
También son recomendables para quienes poseen un IMC superior a 35, pero con alguna enfermedad asociada, como presión alta o diabetes, entre otras.
Para pacientes con obesidad grado I (IMC 30-35) se discute caso a caso en el Comité de Equipo Multidisciplinario de CLC. Pero hay requisitos mínimos como: tener entre 18 y 65 años, no tener enfermedades psiquiátricas, no presentar adicción al alcohol o drogas, ni ser fumador severo.
Si cumple con todo lo anterior, el paciente debe someterse a una serie de evaluaciones por un cirujano, un nutriólogo, una nutricionista y un psicólogo, además de hacerse exámenes de laboratorio, de imágenes, endoscopía y test de esfuerzo.
Con todos los antecedentes en la mano se planifica la cirugía, pero hay que tener claro que no se trata de una intervención de urgencia. El paciente debe comprometerse en el proceso y tener una dieta especial algunos días antes de operarse.
Otro punto que se debe tener claro es que la cirugía bariátrica no es mágica ni milagrosa. Su éxito requiera de un compromiso de por vida por cambiar hábitos. Es una herramienta cuyos resultados dependen de la responsabilidad de cada paciente y de su adherencia al equipo médico tratante.
Cabe señalar que en el campo de las cirugías bariátricas, CLC es centro de referencia internacional debido a la excelencia de los resultados, infraestructura, habilidad del equipo de cirujanos, su red de apoyo al paciente y los estándares de seguridad. Las cifras lo avalan: en CLC se han operado cerca de 2.000 pacientes, entre chilenos y extranjeros.
Bypass gástrico
Es una técnica utilizada desde hace más de 30 años y muy efectiva.
Se deja un estómago pequeño de 15 a 30 ml, que se conecta al intestino delgado, por lo que la comida pasa directamente a él.
Con el bypass gástrico se disminuye la cantidad de comida que una persona puede comer: su estómago es más pequeño y siente saciedad en forma rápida. El apetito también se reduce y se comienza a bajar de peso.
Los pacientes, generalmente, ingresan el mismo día de la cirugía y permanecen hospitalizados por 3 a 4 días. El volver a la vida normal toma entre 2 a 3 semanas, dependiendo del tipo de cirugía, del paciente y del trabajo que realiza.
El bypass gástrico está especialmente indicado en pacientes con obesidad mórbida, diabéticos tipo 2 y en casos de reflujo gástrico severo.
Banda gástrica
En este procedimiento se pone una banda ajustable de silicona alrededor de la parte superior del estómago, dividiéndolo en dos partes (como un reloj de arena) para limitar y controlar la cantidad de alimento que se come y retardar el proceso de vaciamiento del estómago.
Es una técnica mínimamente invasiva, precisa, ajustable, no produce daño irreversible y es rápida ya que la recuperación sólo tarda una noche. Sin embargo, es una técnica que produce una menor baja de peso y tiene mayor tasa de fracaso y reoperaciones.
Gastrectomía en manga
Es una alternativa restrictiva, donde se remueve 75 a 80 % del estómago, especialmente la porción que produce la gherelina (hormona del apetito).
El estómago es reducido en volumen pero funciona normalmente. Los riesgos de deficiencia nutricional disminuyen -sólo se requiere de suplementos nutricionales durante el primer año- y la mayoría de los pacientes son dados de alta al segundo o tercer día.
Es la cirugía más realizada hoy en día en Clínica Las Condes y en Chile.