Coma diabético
Ante la pérdida de conciencia de un paciente diabético debido a su enfermedad, se debe actuar rápido y darle agua con un par de cucharadas de azúcar, pastillas de glucosa o administrarle glucosa.
Coma es un término médico que está asociado a la pérdida de la conciencia. Por lo tanto, cuando se habla de esta condición, se trata de una persona inconsciente y que no tiene reflejos.
Puntualmente, cuando se refiere a un coma diabético, se apunta a una persona diabética que está inconsciente por alguna causa de la enfermedad, ya sea que la glicemia está alta o muy baja. La razón más frecuente es por hipoglicemia, ya que puede suceder que la cantidad de fármacos que usa el paciente, sean éstos insulina, hipoglicemiantes orales o la suma de ambos, ocasiona un déficit de glucosa que ocasiona diversas reacciones.
¿Cómo evitar esta situación?
Primero debemos identificar quién tiene riesgo de caer en hipoglicemia. Quienes rodean a esa persona, como la familia, los amigos, los compañeros de trabajo, etc. deben estar en conocimiento de que es posible que sufra una caída de sus niveles de azúcar.
En el caso del diabético tipo 1, que es más elocuente, se debe saber que una vez que se colocó la insulina tiene que haber hecho todas las actividades que evitan una hipoglicemia, que es básicamente comer. A veces, estas bajas de azúcar se manifiestan con conductas extrañas. Cuando son percibidas por el paciente, él mismo suele tratarlas consumiendo azúcar.
Cuando es una hipoglicemia severa, el paciente necesita ayuda. Si el paciente es diabético y empieza con conductas extrañas, lo más clásico es darle agua con un par de cucharadas de azúcar o pastillas de glucosa.
Debe ser azúcar simple y no alimentos como pan, galletas u otras masas, porque no llegan de inmediato a la sangre. Todo ello siempre y cuando el paciente pueda tragar. Si no puede debido a una inconciencia, existe la necesidad de administrar Glucagón, que es un medicamento que viene en una jeringa prellenada y que se le debe inyectar en cualquier parte del cuerpo. También, existen sprays de azúcar que se rocían en la boca.
En el caso de no tener esos recursos, el asistente puede humedecerse los dedos, meterlos en azúcar y aplicar el azúcar adherida en las partes blandas de la boca del paciente. Toda la que sea necesaria hasta que llegue ayuda que pueda administrarle azúcar a la vena o hasta que él despierte y dársela en forma oral.
Cuando no se sabe si esta situación es por híper o hipoglicemia, lo recomendable es administrarle igualmente azúcar, ya que si es hipoglicemia, el paciente se recuperará y si es hiperglicemia, no empeorará.
Las secuelas no son frecuentes pero dependen de la profundidad de la hipoglicemia y más que nada al tiempo en que la persona estuvo expuesta a la baja de azúcar. En el extremo que fuesen muchas horas y muy profunda, puede dejar al diabético en estado vegetativo.
Con la colaboración del Centro de Diabetes Adulto de Clínica Las Condes.