¿Cómo medir mi nivel de glucosa?
El azúcar en la sangre también se conoce como glucosa sanguínea. Su meta es mantener su nivel de azúcar en la sangre lo más cercano posible a lo normal. Necesitarás verificar tu nivel de azúcar en la sangre varias veces al día. Una de las mejores formas de hacerlo es utilizando un monitor pequeño que se conoce como monitor de glucosa. El monitor utiliza una tira de prueba que toma una pequeña gota de sangre. La prueba te ayuda a saber si necesitas efectuar cambios en tu dieta, en tu plan de ejercicios o en tus medicamentos.
Prueba en laboratorio: hemoglobina A1C
Existe una segunda prueba que muestra cómo está funcionando tu tratamiento para la diabetes. Esta prueba se denomina Hemoglobina A1c, una herramienta muy importante porque dice cuán bien está el control de tu nivel de azúcar en la sangre en los pasados 3 meses. La mayoría de las personas se hacen esta prueba de dos a cuatro veces al año.
Generalmente, la meta es tener un A1c menor a 6,5% en ayunas (es decir, antes del desayuno).
¿Cómo determinar mis metas personales?
Tus metas personales pueden ser mayores o menores que las metas que se detallan anteriormente. Trabaja junto a tu médico para establecer las que sean correctas para ti.
Consejos útiles para la autoevaluación
- Aprende a usar correctamente tu monitor para obtener resultados más precisos.
- Asegúrate que las tiras de prueba que estás usando no estén vencidas.
- Siempre calibra tu monitor de acuerdo a la caja de tiras de prueba que estás usando.
- Anota tus resultados de glucosa en tu libreta de registro. Lleve tu libreta a cada visita con tu médico.
- Trabaja con tu médico para establecer el horario en el que se hará la prueba de modo que se corresponda con el horario en el que tomas tus medicamentos para la diabetes, tu horario de comidas y tu rutina de ejercicio.
- Aprende a relacionar los resultados de las pruebas con eventos y actividades del día. Por ejemplo: una prueba antes del almuerzo te puede ayudar a entender si lo que comiste en el desayuno fue demasiado o muy poco.
- Busca patrones. Discútelos con tu médico. Por ejemplo: tu nivel de azúcar en la sangre antes de la cena siempre está por encima de tu meta.
- Cambien el momento de hacerse la prueba de acuerdo a las modificaciones en tu estilo de vida. Por ejemplo: si comienzas un nuevo tipo de ejercicio, realiza una prueba antes y después de la actividad, luego 1-2 horas después para saber si hay efectos no usuales.
- Haz la prueba más a menudo si estás enfermo o tienes una infección. Puedes necesitar cambiar la dosis de tus medicamentos.
- Lleva tu monitor a dondequiera que vayas. Es tu mejor amigo para el cuidado de la diabetes.