Con el tiempo, los niveles elevados de azúcar en la sangre pueden dañar muchos tejidos del cuerpo. A esto se le conoce como complicaciones de la diabetes. Puedes evitar estos problemas si llevas adelante una serie de conductas y hábitos saludables.
Comportamientos que ayudan a prevenirlas
- Mantén tu nivel de azúcar en la sangre bajo control.
- Verifica tu nivel de azúcar en la sangre a menudo.
- Consume alimentos que te ayuden a alcanzar tu peso ideal.
- Haz ejercicio a menudo.
- Toma tus medicamentos como te fueron recetados.
- No fumes.
- Evita el exceso de alcohol.
- Examina y cuida tus pies diariamente.
- Visita a tu médico regularmente. Házte las pruebas necesarias para detectar señales tempranas de enfermedades en los ojos, riñones y vasos sanguíneos.
- Mantén tu presión sanguínea controlada.
- Mantén controlado tu nivel de grasas en la sangre (lípidos o colesterol).
Exámenes y frecuencia con que debes realizarlos
- Examen físico de rutina: una vez al año.
- Presión sanguínea: una vez al año o cada dos años, si el riesgo baja.
- Prueba de lípidos (colesterol): en cada examen de rutina.
- Examen completo de pies: una vez al año, incluyendo la prueba de sensibilidad (nervios).
- Examen de los ojos: una vez al año, por un oftalmólogo. Para diabetes tipo 1, hazte el primer examen entre 3 a 5 años después del diagnóstico. Para diabetes tipo 2, comienza ahora.
- Prueba de microalbúmina (proteínas) en la orina: una vez al año. Para diabetes tipo 1, hazte la prueba 5 años después del diagnóstico. Para diabetes tipo 2, comienza ahora.
- Hemoglobina A1c: cada 3 meses.