El monitoreo continuo de glucosa (MCG) es un examen diseñado para proporcionar una imagen más completa de los niveles de glucosa de los pacientes mediante la inserción de un catéter subcutáneo que mide la glicemia en el líquido intersticial, realizando hasta 288 mediciones en 24 horas.
El MCG puede ayudar al equipo médico a entender como los diferentes eventos de un día pueden afectar la glicemia, así como también constatar hipoglicemias e hiperglicemias que el monitoreo capilar no han podido detectar.
Es un examen mínimamente invasivo que es de gran utilidad para optimizar el tratamiento de pacientes diabéticos y así mantener un control metabólico adecuado, disminuyendo las complicaciones a largo plazo.
- Diagnostica las hipoglucemias inadvertidas y las excursiones hiperglucémicas en pacientes con diabetes tanto de tipo 1 como de tipo 2, y facilitar la toma de decisiones clínicas para mejorar el control de la glucemia.
- Detecta hiperglucemias postprandiales previamente inadvertidas y prolongadas hipoglucemias asintomáticas en niños.
- Mejora el control glucémico y reducir el riesgo de macrosomía durante el embarazo.