Si a tu hijo le duele tragar, le cuesta masticar y sus mejillas aumentan de tamaño, pon atención, probablemente estés frente a un caso de paperas.
Las paperas (parotiditis o parotiditis epidémica) es una enfermedad provocada en su mayoría por el virus parotídeo, el que se contagia a través de la saliva y que puede infectar muchas partes del cuerpo, especialmente las glándulas salivares parótidas. Estas glándulas -que producen saliva- se encuentran al interior de ambos pómulos, en las áreas comprendidas entre las orejas y la mandíbula. Cuando una persona tiene paperas, estas glándulas se inflaman y producen dolor. “Si bien este virus es la causa más común de paperas, esta enfermedad también puede ser ocasionada por otros virus y, a veces, por bacterias. Y esa es la razón de por qué las paperas pueden presentarse varias veces en la vida de una persona, y no sólo una como es la creencia popular”, señala el pediatra infectólogo de Clínica Las Condes, doctor Jacob Cohen.
Síntomas
Por lo general, las parótidas se inflaman y duelen durante un período de entre tres y cinco días. Este es un dolor que se intensifica al tragar, hablar, masticar o beber jugos ácidos. En 50% de los casos, es unilateral y a la semana siguiente de ocurridos estos síntomas, se inflama el otro lado.
Algunas complicaciones
Es importante destacar que las paperas también pueden afectar a otros órganos, como el páncreas, el sistema nervioso central y, en los varones, los testículos. De esta manera, en algunos casos se puede presentar pancreatitis, que se acompaña de otros síntomas como dolor en la boca del estómago, vómitos e intolerancia alimentaria (su diagnóstico se hace con un examen de sangre que demuestra la inflamación de la glándula pancreática).
También puede producir meningoencefalitis, que puede presentarse durante o después de las paperas y se da en menos de 10% de los casos, con síntomas como cefalea intensa, vómitos explosivos y signos físicos que muestran compromiso neurológico (por ejemplo, temblor o rigidez en la nuca). “En estos casos se realiza un análisis del líquido cefalorraquídeo y se confirma el diagnóstico; su pronóstico es excelente. No hay que asustarse ya que esta patología se mejora y en la inmensa mayoría, sin dejar secuelas”.
Por último, cuando las paperas afectan a adolescentes o adultos de sexo masculino, pueden provocar inflamación de los testículos u orquitis. Esto afecta entre a 20 y 30% de quienes hacen paperas y sus síntomas –dolor testicular, aumento de volumen y, ocasionalmente, enrojecimiento de la zona escrotal del testículo afectado– se pueden presentar durante o después de la manifestación del compromiso parotídeo. “De ese porcentaje, a 80% les afecta sólo un testículo (unilateral) por lo que, en este caso, no puede producir esterilidad. Y en caso que se afectaran ambas gónadas, la atrofia generalmente es parcial. Si bien la esterilidad se puede producir, es algo muy excepcional”, comenta el especialista.
Ojo con el contagio
El virus de las paperas es contagioso y se transmite a través del fluido de la boca o la nariz de las personas infectadas (estornudos, tos, o, incluso, reír). El virus también se puede traspasar por contacto directo al manipular pañuelos o utilizar vasos que ha usado el enfermo. “Las personas con paperas son especialmente contagiosas durante el período comprendido entre dos días antes de la aparición de los síntomas y seis días después de que se acaba”, señala el pediatra.
Tratamiento
- Medidas paliativas de los síntomas: algo para el dolor y para bajar la fiebre.
- Aplicar paños calientes o fríos para aliviar el dolor.
- Una dieta blanda y suave que no requiera masticar mucho.
- Tomar abundante líquido. Jamás jugos ácidos, ya que intensifican el dolor.
- En caso de orquitis (inflamación de los testículos) se recomienda reposo, poner compresas frías locales y el uso de calzoncillos ortopédicos para el ascenso testicular. En contadas ocasiones se dan corticoides.
Síntomas de las paperas
- Molestias en el ángulo inferior de la oreja al mascar y tragar.
- Fiebre moderada.
- Aumento del volumen de la zona anterior y baja de la oreja.