Existen distintos tipos de cáncer de mama. Entre ellos:
El carcinoma canalicular es la forma más frecuente de cáncer de mama. Los tumores se forman en las células de los conductos galactóforos, que transportan la leche a los pezones. El carcinoma canalicular puede ser invasivo, con la posibilidad de diseminarse, o no invasivo.
El carcinoma lobulillar se origina en los lobulillos, que son las glándulas productoras de leche. El carcinoma lobulillar puede ser invasivo, con tendencia a diseminarse, o no invasivo.
El cáncer de mama inflamatorio (CMI) es una forma rara y agresiva de cáncer de mama que afecta al sistema linfático dérmico. En lugar de formar un bulto, el CMI crece en láminas planas que no se palpan en una exploración de las mamas.
El cáncer de mama recidivante es un cáncer que reaparece después de no ser detectado durante un tiempo. El cáncer recidivante puede aparecer en el tejido mamario residual y en otros lugares, como pulmones, hígado, hueso o cerebro. Aunque estos tumores se encuentren en otro lugar, se les sigue denominando cáncer de mama.
Los síntomas del cáncer de mama pueden variar de una mujer a otra. Las mujeres deben conocerse las mamas para saber lo que sienten y parece normal para ellas. Muchos cánceres se detectan mediante una mamografía después de los 40 años, antes de notar algo extraño.
Entre los síntomas figuran: bulto o masa en la mama; aumento del tamaño de los ganglios linfáticos (adenopatías) en la axila; cambios en el tamaño, forma, textura de la piel o color de la mama; enrojecimiento de la piel; formación de depresiones o arrugas; cambios o secreción por el pezón; descamación; tracción del pezón hacia un lado o cambio de dirección
Muchos cambios en las mamas, incluso bultos, no son cáncer; no obstante, si observa uno o más de estos síntomas durante más de dos semanas, consulte al médico.