La importancia del Control del Primer Trimestre
Información científica reciente y avances tecnológicos en materia de Ultrasonido, permiten a la Unidad de Medicina Materno Fetal de Clínica Las Condes evaluar a través de controles prenatales a toda mujer embarazada entre las 10 y 14 semanas de gestación, a fin de conocer:
- Riesgo para enfermedades cromosómicas (como Síndrome de Down).
- Riesgo de aparición de complicaciones graves durante el embarazo como Parto prematuro y/o bajo peso de nacimiento (peso de nacimiento menor de 2500 gramos).
- Detección de anormalidades estructurales o anatómicas del feto que tienen su expresión en el primer trimestre del embarazo.
Debemos entender por riesgo la probabilidad de aparición de un evento y, por lo tanto, no corresponde a un diagnóstico de certeza. Este riesgo se expresará como un porcentaje o una fracción para permitir valorarlo y compararlo (ejemplo 1/30, 1/340 ó 1/1530).
El programa de evaluación de primer trimestre, para alcanzar los objetivos señalados, se lleva a cabo mediante dos exámenes integrados y complementarios:
- Muestra de sangre de la madre, preferentemente a las 10 semanas de embarazo (entre las 10 y 13 semanas).
- Realización de una ecografía vía abdominal (98% de las veces) entre las 11 y 14 semanas de gestación.
En la sangre materna es posible medir algunas proteínas específicas producidas en tejidos placentarios (PAPP-A y Beta hCG fracción libre), cuyos valores sufren variaciones respecto de la población general, tanto en alteraciones cromosómicas del feto como en eventuales complicaciones del embarazo, como parto prematuro o bajo peso de nacimiento.
Por su parte, la evaluación por ecografía entre las 11 y 14 semanas permite identificar distintos componentes fetales para el cálculo de riesgo (translucencia nucal, presencia de hueso nasal, etc.), y junto a esto tener una primera apreciación morfológica del feto con reconocimiento de las extremidades superiores e inferiores, columna vertebral, vejiga, estómago, tórax, pared abdominal y cerebro.
El conjunto de estas evaluaciones requieren una consejería a los padres previo al examen, durante éste y una vez concluido, a fin de comprender el carácter de la evaluación, su metodología, facilitar el reconocimiento de imágenes en la ecografía, disminuir ansiedades y/o falsas expectativas y finalmente una adecuada interpretación de los resultados en cada caso, que es realizada por médicos calificados de nuestro servicio.
Los resultados permitirán traer tranquilidad a la mayoría de los padres y sus familias. Sin embargo, los beneficios también se extenderán a aquellas otras familias que presenten alteraciones fetales o riesgos altos en sus mediciones, permitiendo educar e informar de las probables alteraciones, planificar el resto del embarazo, solicitar la colaboración de otros especialistas (genetistas, cardiólogos infantiles, psicólogos, cirujanos infantiles, etc.) y concluir el período de gestación de la mejor manera.
Buscamos obtener el mayor volumen de información posible en este período, que sumado a nuevas evaluaciones en el segundo y tercer trimestre de la gestación, consolidarán el control prenatal.