La Anorexia Nerviosa es una enfermedad psiquiátrica caracterizada por una seria alteración de la percepción de la imagen corporal, que afecta principalmente a mujeres.
La persona se “ve y se siente gorda” a pesar de no estarlo y recurre a distintos métodos para lograr perder peso, basados fundamentalmente en una restricción anormal de la ingesta de alimentos, seguido por patrones muy rígidos y selectivos, que al mismo tiempo son irregulares y desordenados.
También se puede asociar a formas muy poco saludables de control de peso, como la autoinducción de vómitos, uso de diuréticos, laxantes y práctica de ejercicio excesivo.
Criterios diagnósticos de la Anorexia Nerviosa:
- Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal considerando la edad y la talla
- Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo del peso normal.
- Alteración de la percepción del peso o la silueta corporal, exageración de su importancia en la autoevaluación o negación del peligro que provoca el bajo peso corporal.
Clasificación:
Se diferencian clínicamente en función de los métodos que utilizan las pacientes para conseguir la pérdida de peso:
- Anoréxicas restrictivas: Sn pacientes que logran perder peso restringiendo su dieta. No utilizan métodos purgativos y no tienen episodios de descontrol. Esta restricción puede complementarse con ejercicio excesivo e hiperactividad.
- Anoréxicas purgativas: Son pacientes que, adema de hacer dieta, utilizan métodos purgativos para eliminar la comida ingerida. La purga puede darse después de una cantidad mínima de comida, de una ingesta normal, o después de un atracón.
¿Cuáles son las complicaciones físicas?
La anorexia nerviosa se relaciona a serios problemas médicos como osteopenia y osteoporosis, cambios funcionales y estructurales a nivel cerebral, complicaciones cardiovasculares, trastornos hidroelectrolíticos y de función inmune.
La osteoporosis, determinada como disminución de la densidad ósea, afecta a más de un 38% de los pacientes.
La anorexia nerviosa se asocia a profundas complicaciones metabólicas, que incluyen amenorrea prolongada (suspensión del ciclo menstrual normal) resistencia a la hormona de crecimiento, elevación de cortisol y baja producción de otras hormonas, como IGF-1 y leptina.
¿Por qué preocuparse?
Porque la anorexia nerviosa tiene un riesgo de muerte cuatro veces mayor que jóvenes sanos de igual edad y sexo. El diagnóstico precoz puede hacer una diferencia en la evolución.