Histerectomía: qué cirugía tomar y por qué

Es la intervención que más frecuentemente se realiza en Ginecología y Obstetricia. ¿Sus causas? Benignas y oncológicas.


Cuando la histerectomía es por causas benignas, existen varias alternativas de abordaje. Entre ellas, la vía vaginal es la más antigua, económica, con mejores resultados y en menor tiempo de hospitalización. No deja cicatrices visibles, por lo que los especialistas la denominan como efectiva y confiable.

La histerectomía por vía abdominal es clásica. Se realiza a través de una apertura amplia. “Con las nuevas tecnologías esta técnica prácticamente no se usa, a excepción de algunos casos oncológicos”, explica el doctor Daniel Sfeir, del departamento de Ginecología y Obstetricia de Clínica Las Condes.

En la actualidad, esta cirugía abdominal se ejecuta por medio de una "mini" apertura de 4 - 5 centímetros. Con esto, se ha disminuido el tiempo de hospitalización y dolor post operatorio, acercándose a los resultados de la vía vaginal.

También contamos con el abordaje laparoscópico y con el robot da Vinci perteneciente a nuestro Centro de Robótica. Ésta consiste en operar mirando una pantalla, a través de pequeñas punciones en el abdomen, con instrumentos delgados y largos operados por el cirujano, directamente o a través del robot.

Con excelentes resultados, ésta técnica exige destrezas especiales del cirujano, cuyo entrenamiento ha sido intenso y seguro durante los últimos meses. “La ventaja del robot es que no se cansa y permite maniobras que nuestras manos no pueden hacer. Se hace ideal para cirugías más largas”, destaca el doctor Sfeir.

Finalmente, según el especialista, la opción que más recomienda sigue siendo la vía vaginal: Evaluando tiempo de hospitalización, de recuperación a la vida laboral, costos, beneficios y ausencia de cicatriz. “También, durante el abordaje vaginal, se puede aprovechar de corregir prolapsos e incontinencia de orina” explica el experto.

¿Qué cirugía elegir?

Cabe destacar que es indiferente la elección de una u otra vía, pues bien, hay situaciones que finalmente privilegian unas sobre otras.

Por ejemplo, la coexistencia de endometriosis o tumores ováricos llevan a preferir la vía laparoscópica.

Por otra parte, cuando el útero es muy grande, puede que la vía abdominal sea la mejor elección.

Un útero de tamaño da hasta 3 meses de gestación que, además coexiste con un prolapso genital y/o escape urinario de esfuerzos, indican la vía vaginal.

De esta forma, son múltiples las variables a considerar para decidir que vía a tomar. “Es nuestra obligación como ginecólogos estar en condiciones de realizar todos estos abordajes, para así poder elegir la opción más conveniente para nuestras pacientes y, también, frente a una complicación, poder cambiar la ruta, sin dificultad ni compromiso”, determina el doctor Sfeir.