Tras una cirugía metabólica, la comida que llega al intestino -de forma más rápida y menos digerida- genera estímulos que ayudan al páncreas a producir insulina.
Para el tratamiento de la obesidad,
las cirugías bariátricas son el procedimiento más efectivo para terminar con el exceso de peso, pues se trata de intervenciones quirúrgicas que modifican el aparato gastrointestinal con el fin de lograr la pérdida de peso en personas obesas.
En el caso de las cirugías metabólicas, el objetivo no es sólo disminuir los kilos de más, sino mejorar el estado de salud general y controlar la
diabetes tipo 2,
la resistencia a la insulina, la
hipertensión arterial y los
altos índices de colesterol del paciente.
Como explica el
doctor Camilo Boza, jefe del Centro de Nutrición y Enfermedades Metabólicas, tras una cirugía metabólica la comida llega al intestino en forma más rápida y menos digerida, lo que genera algunos estímulos que producen ciertas hormonas que
ayudan al páncreas a producir insulina.
“Se produce más insulina y se mejora la resistencia a la insulina. Además, al bajar de peso,
disminuye la cantidad de grasa en el cuerpo, lo que también coopera con la resistencia a la insulina”, explica.
Quiénes son los candidatos a cirugía metabólica (requisitos)
• IMC sobre 30
• Diabetes de mal control
• Pacientes con enfermedades metabólicas de difícil control con medicamentos.