En la medicina moderna las estrategias de salud están orientadas a la prevención, diagnóstico y tratamiento precoz de las enfermedades. Para cumplir estos objetivos, la Unidad de Medicina Materno Fetal de Clínica Las Condes ha desarrollado un Programa de Ultrasonido, donde se han establecido los momentos más importantes para evaluar a la madre y su feto, incorporando la tecnología más avanzada y acreditando a los ultrasonografistas para la realización de dichos exámenes.
Horario: Lunes a Vienes de 08:45 a 20:00 hrs.
Lugar: Unidad de Medicina Materno Fetal, 3° piso, edificio naranjo
El Programa de Ecografía de la Unidad de Medicina Materno Fetal considera varios objetivos, que incluyen:
- Evaluación del bienestar fetal, en términos del adecuado crecimiento y desarrollo del feto.
- Establecer si existe un mayor riesgo para el desarrollo de complicaciones materna y/o fetal.
- Diagnóstico de alguna anormalidad, que permita un seguimiento y tratamiento oportuno para poder mejorar el pronóstico de la madre o su hijo. Existen casos en que es posible efectuar un tratamiento in útero, y en otros se planificará una adecuada asistencia al momento del nacimiento.
En relación con la evaluación del bienestar fetal, es fundamental observar el crecimiento y desarrollo del feto, debe estimarse la edad gestacional, el peso y la talla del bebé. Las medidas obtenidas permiten definir un percentil de crecimiento referido a su peso. También, se apreciará si los segmentos corporales crecen en forma proporcionada, las medidas específicas de los segmentos corporales. También pueden ser definidas en términos de percentiles de crecimiento.
Se han desarrollado tablas de percentiles para peso o de cada medida de los huesos largos realizadas, estableciendo de esta manera si el crecimiento fetal se encuentra en rangos normales para esa edad gestacional. A la vez, se puede proyectar este peso fetal al momento del parto (con una desviación o margen de diferencia con el peso real entre un 10% a un 12 %).
Tipos de exámenes de ultrasonido
El examen ultrasonográfico tiene tres aspectos o aplicaciones que se utilizan en la evaluación del embarazo:
- Ecotomografía convencional bidimensional: Ultrasonido obstétrico clásico que se puede realizar por vía abdominal o transvaginal, dependiendo de la edad gestacional o bien de lo que se desee observar. Por ejemplo, la visión es superior por vía transvaginal al inicio del embarazo y hasta las 11 semanas, como también es necesaria esta vía en embarazos mayores en que se desea medir el cuello uterino u observar algún detalle anatómico.
- Ecotomografía Doppler Color: Es el examen de ultrasonido convencional al cual se le asocia la evaluación de la circulación sanguínea materna y fetal. Este examen permite evaluar la función de la placenta y puede estimar el aporte de oxígeno y nutrientes que llega al feto desde la circulación materna. También tiene utilidad como estimador de riesgo para ciertas patologías maternas y fetales.
- Ecotomografías en tres y cuatro dimensiones: En tecnología, es de última generación y corresponde a un complemento del ultrasonido convencional. Permite visualizar al bebé claramente, su forma y volumen, generando imágenes corporales o de segmentos (cara o extremidades) de gran nitidez. Además, permite la observación de movimientos fetales en tiempo real, se le denomina ecografía de cuatro dimensiones. Es importante aclarar que la realización de este tipo de examen no es absolutamente necesario, ya que el diagnóstico fundamentalmente se realiza con el modo convencional o bidimensional. Una buena visualización de las estructuras estudiadas en 3D dependerá de diversos factores, tales como una adecuada cantidad de líquido amniótico y posición del feto y de la placenta.
Cronograma y objetivos de las ecografías durante la gestación
Primer examen
Este examen se realiza al principio del embarazo, antes de las 10 semanas, para confirmar el diagnóstico del embarazo, su ubicación y edad gestacional exacta o tiempo de embarazo, número de bebés (embriones) y normalidad de las estructuras propias del embarazo.
Con la aplicación del Doppler color, se puede también escuchar el latido cardíaco embrionario.
Además, se podrán observar los ovarios y el útero.
Segundo examen
Se realiza generalmente por vía abdominal, entre las 11 y 14 semanas de embarazo, con el fin de evaluar la anatomía fetal y descartar anormalidades estructurales importantes, que pueden ser detectadas a esta edad gestacional.
Se determina el riesgo que tiene cada bebe de presentar algunas anomalías cromosómicas (genéticas), mediante la medición del espesor del tejido de la región nucal o translucencia nucal, la presencia del hueso nasal, el flujo en el Ductus (vaso sanguíneo específico del bebé).
Durante este examen es posible determinar el sexo fetal, con un margen de error del 10 al 15%, por lo cual será necesario su confirmación luego del cuarto mes de gestación.
Medición de espesor translucencia nucal
Tercer examen
Se realiza idealmente entre las semanas 22 a 26 de embarazo. Este examen es de gran importancia, ya que en él se estudia en detalle la anatomía fetal y la irrigación uterina placentaria.
Puede ser diagnosticada la mayor parte de las alteraciones anatómicas severas, como también apreciar el crecimiento fetal, características de la placenta, etc.
La medición del cuello uterino por vía transvaginal puede tener un valor predictivo en términos del riesgo de parto prematuro.
Cuarto examen
Se efectúa entre las 32 y las 34 semanas de gestación. Además de volver a revisar la anatomía fetal, se determina el adecuado crecimiento, talla y vitalidad de su bebé y la proyección de peso al término del embarazo. Se revisa la placenta, el cordón umbilical y el líquido amniótico, y se puede obtener valiosa información para el parto.
Además, guiado por ultrasonido, se pueden realizar diferentes exámenes diagnósticos y terapéuticos de tipo invasivos, tales como la biopsia de vellosidades coriales en el primer trimestre (para estudio genético), cordocentesis (obtener sangre fetal desde el cordón umbilical fetal para fines diagnósticos y terapéuticos. Incluye la posibilidad de efectuar transfusiones sanguíneas al feto), y amniocentesis (corresponde a la obtención de líquido amniótico para fines diagnósticos).