El porcentaje de grasa corporal es clave en el rendimiento deportivo. No siempre bajar de peso es la mejor opción para aumentar el rendimiento en una carrera.
Para los corredores, más que el peso, que también es importante, el Índice de Masa Corporal (IMC) es vital. De hecho, un IMC muy bajo puede ser perjudicial para la salud de, por ejemplo, los maratonistas.
La tendencia general en los deportistas es a reducir los kilos de peso para sobrellevar de mejor manera y en menor tiempo una carrera de resistencia como una maratón. Sin embargo, cada caso debe ser considerado por separado y en él se debe tener en cuenta los “kilos de grasa”.
“No siempre el bajar de peso es lo más útil para un corredor, en el 99% de los casos sí, pero hay que mirar siempre la individualidad desde el punto de vista del trabajo nutricional y el entrenamiento que tiene la persona”, comenta el nutricionista deportivo Carlos Jorquera, del Centro de Nutrición y Enfermedades Metabólicas de Clínica Las Condes.
En esos términos, el especialista agrega que, por ejemplo, “los keniatas de elite tienen un IMC de 17,5 a 16,5, mientras que los corredores aficionados en Chile, que están bajo tres horas (de tiempo de corrida), están entre 19 y 20, que es una buena relación peso estatura”.