Entre los beneficios se encuentran la pérdida de peso "sin dieta" y una piel más brillante, sumado a una reducción del riesgo de enfermedades crónicas.
- Aporta brillo natural a la piel: las verduras han demostrado poder cambiar el pigmento de la piel y mejorar la circulación, lo que significa un mayor flujo de sangre a la superficie, dándole un aspecto brillante. Algunas protegen, además de los signos del envejecimiento.
- Hacen perder peso “sin dieta”: tienen menos calorías, pero también antioxidantes y fibra que han sido vinculados a la pérdida de peso. Un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition encontró que durante cinco años, tanto los hombres como las mujeres que comían más alimentos de origen vegetal y menos alimentos de origen animal ganaron menos peso.
- Previenen el estreñimiento: la fibra natural en verduras ayuda a fortalecer los músculos gastrointestinales y empujar los residuos a través del cuerpo más rápido.
- Ayudan a rendir más: Algunas verduras específicas han demostrado ayudar a la resistencia y apoyo para la recuperación. El jugo de tomate, por ejemplo, reduce el estrés inducido por el ejercicio y los berros podrían contrarrestar eficazmente el desgaste del ejercicio.
- Aumentan la felicidad: Un estudio neozelandés encontró que una ingesta de productos de alto ayudó a la gente a sentirse con más energía, más tranquilo y más feliz -y los efectos duraron hasta el día siguiente.
- Reducen el riesgo de enfermedades crónicas: el consumo de poco más de una porción extra de legumbres de hoja verde al día reduce el riesgo de diabetes tipo 2 en un 14%. Una mayor ingesta de alimentos de origen vegetal también significa una dieta más alcalina, que ha sido ligada a un menor riesgo de diabetes.