Cuando aprender se torna difícil

Además de confundir y omitir letras y palabras, los niños que padecen este trastorno presentan dificultades de comprensión lectora.


Entre las dificultades del aprendizaje más conocidas están el trastorno en los cálculos matemáticos, llamado discalculia; en la ortografía, conocido como disortografía y en la lectura, como dislexia. Todos ellos interfieren en forma sustancial en el rendimiento académico y en las actividades cotidianas que requieren estas habilidades.

Los niños que padecen dislexia tienen un rendimiento menor del esperado tanto para su edad y su nivel intelectual como de su escolaridad. Sus síntomas se hacen evidentes cerca de los seis años, cuando tratar de enseñarles a leer les resulta muy dificultoso. “Ellos omiten algunas palabras o letras o cambian algunas letras por otras. Tienen además una lectura más lenta, se pierden algunas líneas, se saltan signos de puntuación”, enumera el psiquiatra de niños y adolescentes de Clínica Las Condes, doctor Elías Arab.

El médico advierte también que ese trastorno está asociado a dificultades en la comprensión lectora. Es decir, los niños no entienden lo que están leyendo y por lo tanto, otras áreas del aprendizaje también se ven afectadas. “Por ejemplo, les cuesta entender algunos enunciados en matemáticas, sin tener necesariamente dificultades en ella. Lo mismo pasa cuando tienen que leer preguntas en las pruebas o alguna instrucción escrita”, precisa el profesional, que manifiesta que entre un 5 y un 12% de los niños presenta dislexia y que es más prevalente en los varones.

Para evitar secuelas como una baja autoestima, desmotivación y problemas conductuales, es fundamental hacer un diagnóstico temprano. Por lo mismo, ante una sospecha de dislexia, el niño debe ser evaluado lo antes posible por un especialista como un psicopedagogo y “si él encuentra algo asociado deben derivarse a un psiquiatra o un neurólogo”, señala el doctor Arab, quien hace notar que es común que los niños diagnosticados con dislexia tengan algunas dificultades previas como trastornos del lenguaje o psicomotores.

Elías Arab señala que es importante que los especialistas que traten al niño descarten patologías como problemas intelectuales, sensoriales como visuales o auditivos, alguna situación de salud mental o eventuales métodos de enseñanza o supervisión inadecuados.

Luego, los siguientes pasos a seguir son detectar el área específica que está alterada y someter al paciente a una rehabilitación psicopedagógica. Estos niños, dice el psiquiatra, requieren un apoyo de todo el entorno, ya que no es que no quieren aprender, sino tienen dificultades para hacerlo. “El riesgo de no tratarlos a tiempo es que sean chicos con menos gusto por el estudio, muy desmotivados y con una baja autoestima, ya que se perciben como poco inteligentes. Con una buena rehabilitación, en cambio, pueden alcanzar un buen desempeño en el colegio y en la vida diaria”, concluye el médico.

Cifras:

  • 5 a 12% es el porcentaje de los niños que presenta dislexia. Es más común en los niños.
  • 6 años es la edad en que generalmente se hace el diagnóstico, porque es cuando los niños comienzan a leer.
  • En caso de sospecha de dislexia, es aconsejable que el niño sea evaluado lo antes posible.
  • Los niños que realizan una adecuada rehabilitación pedagógica pueden alcanzar un buen desempeño escolar.